Cuando hablamos de amor, nos metemos a un círculo vicioso de respuestas que al final de cuentas no se contestan ¿qué es el amor? Si lo vemos desde el punto de vista carnal, el amor no es nada más que el despertar de los instintos animales humanos hacia otro ser humano, en donde la pasión, el sexo, la química y el deseo se apoderan de nuestro ser. Ahora bien, si lo vemos desde el punto de vista sentimental, nos encontraremos con la respuesta más popular; el amor es un sentimiento el cual comparten dos personas, el cual nace por una serie de circunstancias que hace que ambas personas se involucren de una manera empática. Como todo ciclo de vida, tiene una duración prolongada pero no eterna. La siguiente historia que voy a contarles es de amor, pero no nace de lo carnal ni de lo sentimental aunque se crea bajo estos dos preceptos. Y es entonces, donde nacerá una pregunta más compleja sobre el amor… ¿Podemos vivir, crear y transformar el amor a nuestra conveniencia?
Todo comenzó una noche de viernes, el escenario era de ensueño; miles de personas congregadas en la zona rosa de la ciudad, lazers de color por doquier, un equipo de sonido que podía desenterrar muertos con el beat de los bajos, luna llena y dos personas sedientas de amor que se encontraron esa noche, nada mas esa noche. Ante tal escenario tan perfecto, el brillo de la luna y un estado de conciencia tan inconciente me llevo a la necesidad de experimentar algo nuevo. Sin buscar mucho y como por azares del destino llegó a mi manos una pequeña pastilla color azul…
- ¿Qué es esto? – pregunté
- Éxtasis, la esencia del amor – me contestó aquella persona que después de eso, nunca más la volví a ver.
Sin pensarlo dos veces, me comí aquella pastilla y ansioso espere a conocer la esencia del amor. Pasaron varios minutos y yo me sentía igual, eufórico por el ambiente en el cual estaba rodeado pero parco en cuanto sensaciones nuevas. La resignación era una opción, sin embargo, algo paso: ¿Alguna vez haz sentido que tus sentidos viven más allá de tu persona? No estoy hablado de reacciones instintivas, es más que eso. Es cuando tienes la oportunidad de sentir a los demás, sentir lo que escuchas y atraer lo que deseas, es un tipo de comunicación que va más allá de la lógica tradicional de comunicación interpersonal.
Eso fue justamente lo que comencé a experimentar, mis sentidos pensaban por mí, mis sentidos actuaban por mí y por lo tanto mis sentidos decidían por mí. En ese contexto, sin explicación alguna sentí que poco a poco alguien se acercaba a donde yo estaba, sentía la presencia más no la veía. En cierto momento creí que me estaba volviendo loco, pero aquella presencia que sentía, no la veía entre tantas personas que me rodeaban hasta que de repente… una mirada igual de perdida que la mía se cruzó frente a mis ojos y lo que paso después fue simplemente tarea de la esencia del amor. Besos apasionados, abrazos desesperados y palabras de amor fluyeron en un escenario lleno de ritmos musicales cardiacos y luces celestiales de colores.
El reloj siguió su paso incansable y las horas transcurrieron, la intensidad de las sensaciones fueron decayendo poco a poco, aquellos momentos lucidos de comunicación y percepción se fueron poniendo nuevamente en la sintonía tradicional de la vida, el amor y la pasión… ¿Cuál amor? ¿Cuál pasión? De repente todo parecía ser como antes, sin vida, aburrido y monótono. Aquella mujer a la que con la mirada había conquistado, seguía conmigo pero… no éramos lo mismo, la química y todo aquello mágico de esa noche ya no existía. Lo único que perduraría entre nosotros sería aquel secreto de amor que solo nuestras miradas lo sabrían explicar.
¿Es aquella pastilla realmente la esencia del amor? Durante siglos el hombre a buscado la fuente de la juventud y hasta el día de hoy no existe ningún vestigio que de por hecho la juventud eterna. Durante siglos el hombre a buscado darle sentido a la vida con la creación de Dios y hasta hoy no hay nada que avale la existencia de un ser celestial todo poderoso. Durante siglos el hombre a buscado el amor eterno, la búsqueda de la felicidad por medio de este sentimiento. Algo que para mí me resulta sumamente complicado porque el amor tanto instintivo como sentimental no se puede explicar, no somos tan inteligentes. Yo ya deje a un lado la búsqueda del amor eterno, hoy puedo vivir, crear y transformar el amor a mi conveniencia y el compartir momentos y experiencias con simplemente “La esencia” es lo que le da valor al amor.
Al-Gabone