jueves, 30 de abril de 2009

Despertando Obviamente

Abrí mis ojos y sentí frió, voltee la mirada del techo para ver mi ventana toda abierta, y pues, me levanté a cerrarla. Quedé envuelta en mis suaves y frescas sábanas otra vez, experimenté el clima termo de mis piernas, de mis brazos, de mi espalda, desnuda toda yo. Para cuando escuché la melodía del despertador ya eran las siete con veintiuno… trabajo, sí…; me destapé con cuidado, sin hacer el menor ruido. Cuando estaba ya con los dos pies sobre el frió, muy frió piso, miré al espejo, miré mi rostro, frente a mí, una como yo, igual de castaña, igual de despojada. Mi cabello estaba algo amontonado debido al baño que había tomado la noche anterior, me gusta mi cabello.


Le sonreí ampliamente al espejo y giré la mirada al guardarropa, escogí el vestido rosado que se ajusta tan bien a mi cintura, lo arrojé sobre la cama y busqué un sujetador con su conjunto, mi preferido, color humo y encaje suave; cuando deslicé el vestido de seda sentí su suavidad en mi esbelto cuerpo. Escogí las sandalias rojas y mi atuendo quedó excelente; ordené mis escarolas sólo con un prendedor y así previne que el viento jugueteara con mi cabellera. Y una vez más, voltee al espejo y sonreí, parecía como una rosa, frágil y suave.


Mis mejillas sintieron los toques del pincel coloreándolas cual melocotón; el cepillo peinando las pestañas fue el último toque.


Decidí bajar a la cocina y preparar un té verde, revisar que todo lo necesario estuviera en mi bolsa y tomar un durazno; al ir caminando a la salida, mi mano derecha sentía la suave piel de la fruta, misma suavidad que me recordó lo indispensable, lo exquisito… Escuché a lo lejos que la bolsa cayó sobre la mesa redonda de cristal, yo subí las escaleras con una extrema rapidez y abrí la puerta de la habitación de golpe, respiré, viendo el bulto perfecto en la cama, permitiendo sólo ver un cachito de piel; me monté sobre el bulto, cálido y sereno… tú me dijiste algo en el oído e hiciste que la sangre subiera a mis mejillas. Ése día no fui a trabajar, obviamente.



By.Ana

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