miércoles, 24 de noviembre de 2010

Pensamientos


Recuerdo

Recuerdo que era tibia, que gemía y me carcomía tu placer, recuerdo que me penetraba tu esencia de un cuerpo fornido e inquieto, capaz de quebrantar mi mirada, mi aroma con tu aroma, mi pubis incauto, versátil a la ola de tus cantos, arrebatos constantes e incesantes, presagios del ahora del ayer del mañana, que se me regresan de esa brecha que no se extingue, que si se extingue me muero, que me quema las entrañas los pensamientos, las piernas y en medio de ellas, que se hace luz en el hoy, en el segundo en el que siento esta llama nacer de mi, de mi centro, de mi sexo.



El ciego

Siempre estuve ahí pero no me viste, estaba tirada desnuda a tu lado, tú me dabas la espalda con los ojos cerrados.


Siempre estuve ahí pero no me viste, te gritaba mi sexo, mi nombre, mi amor con los ojos abiertos, tú estabas allí sordo, ciego, sin habla.


Siempre estuve ahí pero no me viste, bailaba para tí, para provocarte, para acercarte, tú bebías cerveza y estabas con ella, la que no tiene nombre.


Siempre estuve ahí, sentada en tu espera conmovida por tu ausencia que me hacía pensarte, tú estabas caminando por alguna calle pensando en la falsa idea de tu soledad.


Siempre estuve ahí, nadé hacia las olas esperando que fueras a el encuentro que alguna vez soñé, tú estabas nadando en tu mundo solitario, jamás llegaste, y cuando llegaste, ya era tarde.


Siempre estuve ahí, viva para ti, pero ahora, ya no estoy.



Tu fiel soledad

Soy quien te cela en tus mañanas compartidas, la que pasa a tu lado los tiempos ausentes, Aquella a quien odias en tus noches solitarias y a quien le reclamas tus tardes, a mi me tomas y me dejas a tu conveniencia, pero son pocas las veces en que vienes a mí con deseo, con ese deseo como la ola choca contra la roca, siempre estoy en espera de ti, de nuestro tiempo compartido, de ese tiempo que cada vez es más lejano, te has olvidado de nosotros, te has olvidado de mi esencia, ya no recuerdas el estar conmigo y hasta me desconoces, no recuerdas que soy parte de ti, prefieres aislarte de mí, y cuando estás conmigo, realmente te hago feliz? Realmente es a mí a quien buscas esos días de caminatas inolvidables, esos días donde soy tu complemento, y tu única guía, nos hacemos uno, cuando me amas, , cuando me haces tuya, te complazco, pero tú… me olvidas, hasta me huyes, que no te das cuenta que soy lo único fiel que tienes en el mundo, que vinimos al mundo al mismo tiempo, no te das cuenta que morirás, solo, conmigo.




L

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